EN UNA NOCHE INTERMINABLE Y EMOCIONANTE, LOS GLADIADORES DERROTARON A QUILMES Y SE METIERON EN EL SUPER 8

Por Fernando Javier Borrazás para el MIG

Fotos Gimnasia Oficial

Gimnasia derrotó a Quilmes de Mar del Plata 95-83 luego de dos suplementarios. Nicolás Gianella, con 21 puntos y más de cuarenta minutos en cancha fue la figura del Lobo, secundado por Franco Barroso, Tomás Ligorria, Joaquín Acuña y Marcos Risso, entre otros.

Fue la noche de nunca acabar, realmente para el infarto, la de anoche en el Polideportivo. Culminó con un triunfo Tripero, para el cual se debió batallar y mucho. Aunque los dos primeros períodos anunciaban una historia muy diferente.

El primer cuarto fue todo de Gimnasia, a tal punto que se lo llevó 22-12. Por momentos, el conjunto Tripero se mostró sólido en defensa y fuerte en ataque, a pesar de la baja de Facundo Vallejos. El segundo chico discurrió por los mismos carriles, pero mostró algunas alertas que el equipo no apreció a su debido tiempo. El partido se fue al descanso largo con un 39-30 en favor de Los Gladiadores.

Entonces, llegó –lamentablemente- el fatídico tercer cuarto para El Lobo. En realidad, habría que decir los últimos tres minutos del mismo, ya que hasta allí la cuestión parecía controlada a tal punto que durante buena parte de su desarrollo la ventaja rondó las diez unidades. Pero el cierre, como dijimos antes, fue pésimo y la ventaja se achicó a tres puntos, con un parcial de 53-50.
El último período arrojó dos cuestiones: en primer lugar, Quilmes se colocó arriba en el marcador por primera vez en el juego. Y la otra fue el arbitraje, que hasta ese momento lucía correcto pero que se desmadró definitivamente de un modo que supera lo meramente polémico. Dicho de manera directa, fue absolutamente localista.

El cierre del cuarto fue dramático: a falta de seis segundos, El Lobo caía por tres unidades y Nico Gianella tenía dos libres. Convirtió el primero y tiró a errar el segundo, el rebote lo tomó Ligorria quien igualó el juego y lo llevó al suplementario.

Los primeros cinco minutos de suplemento continuaron por la línea arriba descripta, un juego profundamente parejo. Sobre el cierre de éste, Barroso tuvo el triunfo en sus manos, pero falló cerca de la canasta de Quilmes. Otro suplementario más para hacer todo más dramático aún.

Con el último esfuerzo, y con Juan Pablo Lancieri y Yago Sánchez afuera por cinco faltas personales, Gimnasia se despegó algo en el marcador luego de un triple de Marcos Risso. Obviamente, Quilmes vendió muy cara la derrota, a punto tal de que la ventaja era de sólo tres puntos a falta de cuatro segundos. Ecker lanzó dos libres, de los cuales sólo convirtió uno. La pelota fue a manos de Gianella que cerró el juego un lanzamiento largo para poner punto final a un juego de nunca acabar.

Los Gladiadores enfrentarán mañana a Estudiantes de Olavarría a partir de las 21, nuevamente en el Polideportivo. Si bien físicamente el juego debe haber desgastado al plantel, el envión anímico puede perfectamente compensar esa cuestión-