Agua Máxima es un torrente de calidad a la que todas le temen
Por Guilo Gallo
La mejor potranca de la temporada en el Bosque ratificó su liderazgo con una nueva victoria en el Clásico Diego White (GIII-1.700 mts.) sobre pista pesada. Sus pares porteñas no bajan al Bosque por miedo al papelón.
No le sobra físico, pero sí corazón, sanidad, clase y bondades locomotivas. Agua Máxima tiene una marcha más dentro del proceso selectivo del Bosque. No siente correrlas todas, por el contrario, parece que le gusta, que lo disfruta, que le hace bien. Si su todavía fresca victoria en el Clásico Polla de Potrancas (GII-1.600 mts.) había sido cómoda, mucho más lo fue su nueva conquista, quedándose ahora con el Clásico Diego White (GIII-1700 m), la prueba central del jueves pasado. Si bien entre las bajas se contó Trenza de Fuego (Violence), que aparecía como una rival de temer, la hija de Interdetto se movió otra vez como pez en el agua sobre el fangal del teatro del turf del Barrio Hipódromo, haciendo todo fácil, y a su vez ratificando su liderazgo como la mejor potranca de la temporada de este medio . Y ojo que las porteñas le temen, porque ninguna baja al Bosque por miedo al papelón.
Agua Máxima otra vez fue un torrente de fuerza, dándole una paliza a sus oponentes y ahorrando energías para la que viene. William Pereyra la fue acomodando al desarrollo de acuerdo a las circunstancias que se iban presentando. Soltó adelante y allí corrió por algunos metros, pero cuando La Mejor Paga (Cima de Triomphe) fue a la punta decidida, la dejó pasar y la vigiló desde varios cuerpos. Comenzó a acercarse en la parte final de la curva y mientras la puntera se hundía en el barrial, la tordilla Kume (Cima de Triomphe) intentó darle pelea. Pero escarbando ligero Agua Máxima pisó la recta, disparó y se terminó la historia, recorriendo los 300 metros que restaban hasta el disco con andar firme y tranquilo, sacando pasaje hacia su próximo gran objetivo: el Gran Premio Selección de Potrancas (GI-2.000 mts.). A 6 cuerpos la escoltó la mencionada Kume, que por dos largos se adelantó a la perdedora Powerful Wil (Winning Prize), que clausuró el podio mientras Devil’s Queen (Honour Devil) y La Mejor Paga llegaban como podían. El tiempo de 1m48s33/100, mediocre, aunque hay que reconocer que la pista no lucía en buenas condiciones por la lluvia del día anterior a la carrera.
Con siete carreras ganadas sobre ocho salidas, incluídos los clásicos Mercader (L), Fortunato Damiani (G3), Andrés S. Torres (G3) y Miguel Luis Morales (G2), además de la mencionada Polla y ahora el White, Agua Máxima viene cumpliendo una campaña muy similar a la que tuvo Life for Sale (Not for Sale) allá por 2011, cuando después de ganar las selectivas previas locales se cargó a los machos en el Gran Premio Provincia de Buenos Aires (GI). Entonces los interrogantes a develar son: ¿Podrá acceder a la triple corona platense? Para ello le quedan tan solo dos peldaños: los dos kilómetros del Selección y después el “Provincia de Buenos Aires” contra los potrillos. Agua Máxima está a la altura y carrera a carrera lo demuestra.
