Por Fernando Borrazás para el MIG
Fotos Prensa Gimnasia
El Lobo arrancó su periplo en la segunda categoría del básquet nacional
con tres presentaciones de las cuales obtuvo dos victorias. A continuación,
repasaremos lo ocurrido tanto en Mar del Plata con en el Polideportivo.
QUILMES 74 – GIMNASIA 65. UN BUEN DEBUT PESE A LA DERROTA.
El primer encuentro de Gimnasia era, ni más ni menos, contra un rival que por historia
debería estar jugando Liga Nacional y, para colmo, en condición de visitante. No sólo
eso, hay que sumar las partidas de Nicolás Gianella, Franco Barroso y Facundo Vallejos.
Con la llegada de los hermanos Santiago y Augusto Bruera y de Marco Bosch, más el
regreso de Marcos Risso, el plantel se conformó con una mezcla de jugadores nacidos
en el Club ya con mucha experiencia como Juan Pablo Lancieri, la continuidad de Alan
Moreno y Marcos Hellman, más algunos elementos jóvenes que prometen y mucho.
Así fue como emprendió el viaje a la Ciudad Feliz.
El marcador final resultó bastante exagerado si tomamos los parciales al cierre de cada
cuarto: 19-21, 34-38 y 45-52. Fue en el último período donde Quilmes aprovechó su
mayor experiencia y también el hecho de haber mantenido la base de la temporada
anterior. Así y todo, el juego de conjunto dejó más que conformes a todos: los nuevos
parecieron adaptarse rápido al resto del plantel y Juanpi demostró su capacidad de
liderazgo, luego del retiro de Nico Gianella que dejó un vacío imposible de soslayar.
UNIÓN DE MAR DEL PLATA 76 – GIMNASIA 77. UN TRIUNFO AGÓNICO DE LA MANO DE
JUANPI LANCIERI.
Resulta claro que Unión no tiene la trayectoria histórica de Quilmes en el básquetbol
nacional, pero así y todo era un rival de cuidado, sobre todo por la localía. A eso
debemos sumar la calidad de los nombres que conforman el plantel: Juan Varas,
Barrionuevo, Cadillac, Herrero y Bellozas, entre otros.
El encuentro no arrancó bien y ello quedó registrado en el primer parcial: 20-30 en
favor del local. Peor aún fue el segundo período, ya que El Lobo se fue al descanso
largo cayendo 36-50. Había que trabajar mucho en el vestuario para revertir la
situación, sobre todo desde el aspecto anímico.
El tercer cuarto marcó una leve recuperación para Los Gladiadores, que se fueron al
último descanso corto diez puntos abajo, 59-69. Quedaban diez minutos para el cierre
y había que quemar las naves.
Así fue nomás, pero con mucho sufrimiento. A falta de 6:52 para el cierre, Unión volvió
a alejarse con un 59-74 que parecía muy difícil de remontar. Sin embargo, a fuerza de
coraje y pasajes de buen básquet, Gimnasia logró achicar la diferencia a sólo tres
puntos cuando quedaba un minuto y medio por jugar. Fue ahí donde, sobre el mismo
cierre del juego, Juanpi hizo una jugada Gianellezca y puso el definitivo 77-76.
GIMNASIA 70 – HISPANO AMERICANO 61. OTRA VICTORIA, ESTA VEZ CON MÁS FÍSICO
QUE BÁSQUET.
Finalmente, el domingo pasado Los Gladiadores se reencontraron con su gente en un
Polideportivo casi colmado. Era la oportunidad de seguir el envión que había generado
el triunfo ante Unión, teniendo en cuenta que Hispano había jugado tres partidos
previos a este encuentro y había caído en todos. Más allá de este detalle, nada fue
sencillo.
Con las bajas de Augusto Bruera y Marcos Hellman por lesión, el partido arrancó muy
parejo y hasta con cierta tensión. Finalmente, Gimnasia logró irse al primer descanso
corto 24-16 arriba. Misma tendencia fue la del segundo período que dejó un 51-39
también favorable a El Lobo.
El tercer chico fue realmente desconcertante y, para ser sinceros, impensado a esa
altura. El juego físico le ganó a los talentos de ambos equipos y así fue como se cerró
con un 61-51. Gimnasia apenas si marcó diez puntos e Hispano doce. Realmente, un
escenario muy pobre.
Llegaban los últimos diez minutos y Los Gladiadores fueron muy inteligentes al
momento de mantener la diferencia. Si bien un triple de Cardona en el amanecer del
cuarto parecía conmover ciertas estructuras, El Lobo supo trabajar para, apenas, sufrir
un poco y llevarse un triunfo más que merecido y por el que debió trabajar mucho.
Los Gladiadores volverán al ruedo el jueves, cuando reciban en el Polideportivo a
Pergamino Básquet a partir de las 20. El visitante acarrea un récord de 3-2 pero, pese a
eso, aparece como un gran desafío para el equipo que irá por otra victoria.
