COLUMNASEL CENTINELA - Jerónimo Lobo

FALSA PANDEMIA

Por Jerónimo Lobo
20/09/2021

Todo empezó cuando metieron óxido de grafeno en la vacuna de la gripe el año pasado (2019) en Europa y Estados Unidos. El óxido de grafeno es un material químico derivado del carbono que también es magnético. Es más conductor que el cobre. Bien, al mismo tiempo conectaron las antenas 5G que emiten impulsos de energía electromagnética, que por sí solas son muy dañinas para la salud humana ya que alteran las células y atacan el sistema inmunológico. Pero al ser conducida la radiación por el grafeno dentro del cuerpo. Si el voltaje de las antenas es alto, esa combinación se torna letal. Y eso fue lo que provoco gran mortandad en el norte de Italia, España y New York. Esto, y no otra cosa, es lo que la élite satánica, que orquesto todo esto, hizo creer a la humanidad, que se trataba de la pandemia de “sars cov 2”.

Utilizando como fuerza de choque a los medios de comunicación masivos que, en su mayoría, les pertenecen. Y entonces, tenemos a los semi analfabetos de los noticieros de todo el mundo metiéndole miedo a la gente, las 24 horas, acerca del peligro de un virus cuya existencia, al día de la fecha, nunca se ha demostrado científicamente.

Pero los dos pilares de este gigantesco fraude son, por un lado, el “pcr” o hisopado, que no fue creado para detectar virus y que da hasta un 90 por ciento de falsos positivos y, por otro lado, la figura del asintomático, que nunca existió en 2000 años de medicina moderna y que, por supuesto, sigue sin existir al igual que el supuesto virus. Es decir, una persona que no tiene síntomas, es una persona sana. Pero para justificar los casos positivos en personas que estaban sanas inventaron esta tontería del asintomático. Y por supuesto, de la mano de esta mentira lograron convencer a millones de personas que, para evitar contagiarse, debían usar permanentemente un trapo en la cara llamado “barbijo”. Y después, la estocada final, que es la “vacuna”. O sea, que inventaron una falsa pandemia para que la gente se asuste a tal punto de ir en masa a inocularse una supuesta “vacuna” experimental creyendo que así iban a salvarse de este virus tan letal que en realidad NO EXISTE.

Pasemos ahora al tema de la supuesta “vacuna” contra el “sars cov 2”. Para empezar, estas no pueden ser vacunas porque, para hacer una vacuna, hay que aislar el virus en laboratorio y atenuarlo, pero sucede que no hay ni un solo paper científico en el mundo donde se demuestre ni la existencia ni el aislamiento de este virus. Y, aunque tuvieran aislado el virus y diseñada la vacuna, para verificar su eficacia deberían primero experimentar con animales de laboratorio durante tres años para observar posibles efectos adversos a corto, mediano y largo plazo. Y en caso de no haber efectos adversos pasar a la etapa de experimentación en humanos voluntarios durante otros tres años. Y, si y solo si, se demuestra que la vacuna experimental genera anticuerpos contra este virus se puede decir que la vacuna es efectiva y segura y se puede empezar a utilizar masivamente.

Nada de esto ha sucedido, por lo tanto, estas NO SON VACUNAS. Surge una pregunta obvia: ¿Si no son “vacunas”, qué son?

Hace unos meses en Almería (España), unos médicos, gracias al aporte de un policía que logro contrabandear una de estas pseudo “vacunas”, pudieron analizarla y descubrieron que estos compuestos inyectables contienen hasta un 90% de nanopartículas de óxido de grafeno, además de aluminio, mercurio, otros metales y ARN sintético que, al entrar en contacto con las células de la desdichada persona que recibe la inyección, altera irreversiblemente su ADN y se transforma en un transhumano. Además, hay nanobots o drones que tienen un programa de software con forma de pinza de cangrejo, pero muy diminutas, que están programados para destruir todos los glóbulos rojos del cuerpo. Este proceso les lleva 2 años, pero una vez que todos los glóbulos rojos han sido eliminados, el sistema inmunológico queda desactivado y un simple resfrío puede resultar mortal. Y hay más cosas en la pseudo “vacuna”, pero para que seguir. Está claro que no solo no son “vacunas”, sino que son armas biológicas de una tecnología muy sofisticada.

Es importante agregar que, por ser compuestos experimentales, están obligados a usar un alto porcentaje de placebos, lo que les viene como anillo al dedo, porque si se murieran todos los “vacunados”, en un periodo relativamente corto de tiempo, quedaría muy expuesto el plan genocida, y eso sería extremadamente peligroso para los perpetradores. El placebo es una substancia inocua similar al suero de los hospitales.

Otra pregunta obvia seria: ¿Por qué hacen esto?

La respuesta es que ellos saben que la tierra está entrando en la era de acuario, es decir, el sol está entrando en un sector de su órbita mucho más sutil y, por lo tanto, más espiritual del espacio. El sol esta en órbita alrededor del “sol central” de la galaxia. Tarda 25.900 años en recorrerla y, si se divide por doce, cada dos mil y pico de años cambia de era y la tierra también, ya que va siguiendo al sol perpetuamente por su atracción gravitatoria. La cuestión es que los demonios encarnados de la elite saben que ya no van a poder controlar más la mente de las personas, porque la era de acuario implica un despertar de la conciencia colectiva, y el desarrollo de la glándula pineal, que está en el cerebro y nos torna clarividentes.

Entonces, ante ese panorama, no tuvieron mejor idea que eliminar a buena parte de la humanidad y dejar un 20% vivos para esclavizarlos, controlando su mente con los nanobots y chips de las pseudo “vacunas”.

Pero la buena noticia es que este macabro plan ya fue desbaratado por la alianza que formaron Trump – aclaro que Biden nunca ejerció realmente la presidencia ya que fue muy obvio el fraude electoral- y Putin, con sus respectivos ejércitos y 32 países más, con sus respectivos ejércitos, los que estuvieron en guerra abierta durante este año y medio de falsa pandemia, y lo derrotaron completamente. Solo que los combates no fueron en la superficie, sino en las bases subterráneas de la elite. Se les secuestro la tecnología hiper avanzada que tenían, y se rescató a miles de niños que tenían secuestrados para propósitos tan perversos que prefiero no comentarlos. Y uno a uno están siendo juzgados por la justicia militar estadounidense y varios peces gordos ya han sido ejecutados.

Y la última y, también obvia pregunta sería: ¿Quiénes son estos psicópatas?

La respuesta es: los “illuminati”.

En poco tiempo se va a blanquear la situación real. Trump va a volver a la Casa Blanca y, tanto la falsa pandemia como la vacunación, se darán por terminadas.

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