Por Roberto G. Abrodos
Una casona muy extraña no tanto por su construcción sino por su ubicación en el terreno, situada en la esquina de calle 38 y 121 de forma trasversal. Antiguos vecinos cuentan que sus abuelos italianos habían participado en la construcción de ese caserón. Todos coinciden en señalar que se trató de la residencia, posiblemente de verano, de un gobernador. El que habría ocupado la residencia sería Ignacio Darío Irigoyen, quien gobernó la provincia entre 1906 y 1910 y participó de la fundación de la ciudad de La Plata como sede del gobierno de la provincia, donde ejerció varios cargos en la administración. Ocupó varios cargos secundarios, pero también algunos de mayor importancia, tales como Jefe del Departamento de Patentes y Marcas y subdirector de la Dirección Provincial de Rentas. Fue uno de los fundadores del Club de Gimnasia y Esgrima La Plata.
Para responder a ciertos interrogantes hay que imaginar cómo era la zona por aquellos tiempos a fines del siglo 19 era lo que es hoy una loma entre los bañados y bajos de la Ensenada y al frente perfilándose la nueva capital, o sea todo campo. Mucha utilidad ha prestado esta propiedad denominada Villa Irigoyen, allí funcionó entre 1938 y 1950 la escuela provincial Nº 7 hasta que se terminó de construir la nueva escuela en calle 36 entre 120 y 121. Luego fue asiento de una fábrica de dulce de leche y caramelos, estos últimos “La Euskalduna” muy recordados por algunas generaciones de platenses. La finca siguió prestando servicios a través del tiempo, fue una confitería bailable que todo conocían como “casa amarilla”. Las generaciones de vecinos pasan, pero los orígenes se siguen recordando en este barrio tradicional de La Plata.
Notas del autor: La foto adjunta es de 1995 por esa época confitería bailable y la tomé yo, ese barrio es conocido también como el barrio de los stud. La publicidad está tomada de la tapa de una guía telefónica del año 1950.
