El conjunto del Básquet Tripero arrancó el Apertura de la Liga Argentina esperanzando a todos, pero se quedó afuera de manera prematura. ¿Las razones? Trataremos de explicar y entender qué fue lo que ocurrió.
El arranque -más que éste, era la previa, por la llegada de varios jugadores muy interesantes que reforzaron el plantel que quedó de la temporada anterior- parecía muy venturoso: cinco partidos ganados sobre seis, todos en el Polideportivo, y una sola caída en tiempo suplementario contra El Talar en el Gimnasio de Argentinos Juniors en tiempo suplementario. Además, los rivales no fueron sencillos y, así y todo, con mayor o menor dificultad, los superó. En esa seguidilla de juegos, podemos destacar los triunfos ante Racing de Avellaneda y Lanús, a los cuales los llevó a jugar en un terreno que los incomodaba sobremanera. Pero…
Luego de la victoria sobre el Granate, Los Gladiadores tuvieron que salir a la ruta en una gira de tres partidos. Hagamos aquí un paréntesis: a esa altura de las circunstancias, El Lobo se encontraba puntero de la Zona A de la Conferencia Sur junto a Lanús. Los rivales que lo esperaban en los dos primeros juegos venían realmente mal, ya que tanto Atlético Pilar y Tomás de Rocamora ocupaban los dos últimos lugares de la tabla. Por eso, sorprendió a propios y a extraños el categórico triunfo de los pilarenses 57-77, teniendo en cuenta lo arriba apuntado.
Había que seguir y la próxima estación era Entre Ríos, más precisamente Concepción del Uruguay y Colón, contra Rocamora y La Unión, respectivamente. El Rojo venía último y no había obtenido una sola victoria en la competencia. Nuevamente, la derrota fue terminante: 58-76 en un juego para el olvido. Y dos días más tarde, llegó una nueva caída ante La Unión, aunque en este caso la imagen fue diferente: 75-79, con un equipo que estuvo muy cerca de ganar por primera vez en la ruta.
El regreso al Polideportivo no trajo buenas noticias: El Talar superó a Gimnasia por un punto y abrió una incógnita importante: ¿qué ocurrió desde aquel recordado encuentro ante Lanús? Sólo los jugadores y el cuerpo técnico lo saben.
El derrotero continuó en La Plata y, por fin, se cortó la racha con un sufrido triunfo ante Atlético Pilar por 76-70. Tras ello, hubo que viajar a Río Gallegos para enfrentar a Hispano Americano, una piedra en el zapato histórico para Los Gladiadores. Si bien allí se sumó una nueva derrota, la dinámica de juego fue otra y se perdió por un solo punto, luego de un juego equilibrado y muy friccionado. La misma sensación dejó, días mas tarde, la caída frente a Racing en Avellaneda. Fue 73-79, luego de un prometedor primer tiempo donde el conjunto académico aparecía absolutamente desconcertado.
El cierre de la etapa regular resultó un durísimo golpe al mentón: El Lobo viajó a Lanús y disputó su peor partido por lejos. Fue derrota 62-78, aunque los números finales mintieron bastante: el Granate fue ampliamente superior y el juego dejó de tener sentido luego del cierre del segundo cuarto.
Llegaba la etapa de play-off y Los Gladiadores debían barajar y dar de nuevo. La sede fue el Microestadio Antonio Rotilli de Lanús, donde debían enfrentar a Racing de Chivilcoy, al propio Lanús y a Ciclista. Si se clasificaban entre los dos primeros de esa fase, pasarían a la siguiente en fecha y escenario a confirmar.
Gimnasia golpeó primero mediante un triunfo ante el equipo de Chivilcoy con un contundente 71-50 que parecía reencausar la cuestión. Un día más tarde, se enfrentó al local y cayó 85-87 en un partido que bien pudo ir a tiempo suplementario, ya que Juan Bofelli tuvo la última del juego para igualar todo y falló por muy poco. La aventura culminaría luego de una derrota 70-77 ante Ciclista. Más allá de la decepción final, la imagen de Los Gladiadores, al menos en algo, se pareció a la del arranque de la temporada.
El próximo martes, Gimnasia volverá al ruedo en el Torneo Clausura recibiendo a Tomás de Rocamora en el Polideportivo. Tras ello, llegarán cuatro partidos más de local, donde enfrentará a La Unión de Colón, Hispano Americano, Racing de Avellaneda y Lanús. Habrá que aprovechar la localía de manera fuerte, sobre todo teniendo en cuenta que Los Gladiadores perdieron un solo partido en esa condición. Además, el plantel es de alta categoría al igual que el cuerpo técnico. Todos esos elementos invitan a esperanzarnos una vez más y que Los Gladiadores lleguen más lejos de lo que lo hicieron en el Apertura.
Foto: gentileza Prensa Gimnasia
