9 de cada 10 fallecidos con Covid19 en los primeros 6 meses de 2021 estaba vacunado, según datos oficiales
En base a datos estrictamente oficiales, 9 de cada 10 personas fallecidas con “covid19” durante los primeros 6 meses de 2021, estaban “vacunadas”, además, tanto la cantidad de casos positivos como la de fallecidos en los 6 primeros meses de 2021, supero a los de todo el 2020.
En 2020 se registraron oficialmente 1.613.928 casos positivos y 43.163 fallecidos. En 2021 comienza la “vacunación”, y al 25 de junio, se registraron 4.374.587 casos positivos, esto es 2.760.659 más en casi 6 meses, y 91.979 fallecidos, lo que significan 48.816 solo en lo que va de 2021.
El 30 de junio de 2021, el Ministerio de Salud, presenta un informe con datos recabados por NOMIVAC (Registro Federal de Vacunación Nominalizado), programa de seguimiento estadístico dentro del SISA (Sistema de Información Sanitaria Argentino). Este programa permite registrar cada aplicación de una “vacuna” que recibe una persona, detallando la fecha, dosis, lote y establecimiento, entre otros datos relevantes. De esta manera se mantienen actualizadas y disponibles las aplicaciones que recibe cada ciudadano. El informe se llama “ESTUDIO EFECTIVIDAD DE CAMPAÑA NACIONAL DE VACUNACION EN REDUCCIÓN DE LA MORTALIDAD POR COVID-19 EN PERSONAS DE 60 AÑOS Y MAYORES. ARGENTINA.”.
El estudio, basado en mayores de 60 años, contrasta cantidad de casos positivos contra fallecimientos, en personas “vacunadas”. El análisis que realizan consiste en, por ejemplo, si tenemos 100 pacientes “vacunados” con “covid19” y fallecen 20, la “efectividad” de las “vacunas” es, según quienes realizan el trabajo, del 80%, entendiendo curiosa y caprichosamente que los 80 que sobrevivieron, lo lograron gracias a la “vacuna”, lo que es imposible de afirmar con esos datos.
La interpretación de los datos arrojados por dicho estudio, se centraron exclusivamente en mostrar la supuesta “efectividad” para reducir la mortalidad por la enfermedad “covid19”. No incluyen estudios sobre la efectividad de las “vacunas” para prevenir la infección por el “virus sars-cov-2”.
El informe se realizó con 3 grupos de “vacunados”, y los datos indican que para “vacunados” con “sputnik v” se produjeron 16.428 muertes sobre 155.115 pacientes positivos, para “vacunados” con “astrazenca” se produjeron 15.476 muertes sobre 109.135 pacientes positivos y para vacunados con “sinopharm” se produjeron 11.215 muertes sobre 78.239 pacientes positivos. Con estos datos se concluye que hay una cierta tasa de supervivencia en los “vacunados”, a la cual llaman “efectividad”, la que oscila entre el 60% y el 93% de personas que no se mueren porque, al parecer la “vacuna” los ayuda en algo.
El problema es que, la suma de los pacientes positivos fallecidos que han sido “vacunados” hasta el 25 de junio de 2021, la que surge del propio estudio, es de 43.119, todos “vacunados”.
La cifra total de fallecidos con “covid19” al 25 de junio de 2021 es de 91.979, si a esta cifra le restamos los fallecidos en 2020, nos quedan 48.816fallecidos del 1 de enero al 25 de junio de 2021. Restando a estos, los fallecidos “vacunados”, nos quedan 5.697 fallecidos NO “VACUNADOS”. Lo cual tampoco sería tan cierto, ya que el estudio solo contempla a mayores de 60 años. Y sabemos muy bien que desde que se comenzaron a aplicar las “vacunas”, han fallecido luego de inocularse, varias personas menores de 60 años. Pero dejémoslo ahí.
Lo concreto, es que el 88,33% del total de fallecidos asociados al “covid19”, estaban “vacunados”. De otra forma, 9 de cada 10 fallecidos por “covid19” durante el 2021 eran personas “vacunadas”.
Por supuesto, esta información fundamental para la toma de decisiones de la población sobre la inoculación, es obviada y ocultada por las autoridades y los medios de comunicación hegemónicos.
Un dato que no podemos dejar afuera del análisis, es qué en 6 meses de 2021, justo cuando comenzó y durante la inoculación, se superaron las cifras, tanto de positivos como de fallecidos, a las registradas en todo el 2020.
Esta información, que es oficial, nos genera una cantidad de interrogantes obligados, tales como:
¿Por qué consentimos que se experimente con nosotros?
¿Para qué sirven estas mal llamadas “vacunas” contra el “covid19”?
¿Cuál es el beneficio de esta “vacunación” para los inoculados?
¿Por qué se fomenta la obligatoriedad si no hay una protección personal ni a terceros que la supuesta “vacuna” debería aportar?
¿Por qué se estigmatiza a los no “vacunados” que se informan, analizan y deciden no inocularse actuando en favor de sus vidas?
¿Por qué estos datos no son de dominio público para que la gente pueda decidir con mayor conciencia sobre lo que está haciendo con su vida?
¿Por qué no se incluye en el parte diario de muertes la cantidad de personas “vacunadas” fallecidas si esos son los primeros datos básicos que se obtienen en cada internación?
¿No es muy notoria la manipulación de los medios de comunicación en el manejo de la información? ¿Por qué se fomenta la “vacunación” infantil siendo que esa franja de la población tiene un riesgo prácticamente nulo ante el supuesto “sars-cov-2”?