La parábola de las inyecciones “Covid”: de panacea universal a “vacunas de eficacia negativa”
Diario de Vallarta & Nayarit / Claudio Fabian Guevara 26.03.2022
Las estadísticas de Dinamarca, Escocia, Reino Unido, Canadá y España muestran que las inoculaciones conllevan más daños que beneficios. El fenómeno se ha dado en llamar “eficacia negativa».
Un creciente número de países evalúa a las inyecciones Covid como vacunas de eficacia negativa. Las estadísticas de Dinamarca, Escocia, Reino Unido, Canadá y España muestran que las inoculaciones conllevan más daños que beneficios. El fenómeno se ha dado en llamar “eficacia negativa”, “inmunidad negativa”, “anti-inmunidad” o “inmunodeficiencia”.
Los fármacos experimentales de ARNm, inyectados masivamente a la población, han ido comprobando lo que los ensayos clínicos apuntaban: no evitan la transmisión ni el contagio, y tampoco reducen la mortalidad y los casos graves. En cambio, debilitan el sistema inmune de los inyectados, sobre todo a partir de la segunda y tercera dosis.
Datos: vacunas de eficacia negativa
“No se trata de vacunas que no funcionen o que pierdan su eficacia”, razona Jesús Villajos Barja en un informe publicado en Cambio16:
“Si las vacunas simplemente no funcionaran, su eficacia sería similar a la eficacia de los sistemas inmunitarios no vacunados, y las nuevas infecciones se distribuirían proporcionalmente entre toda la población. Pero la realidad es que no está sucediendo esto, sino exactamente lo contrario. Son las personas inoculadas las más propensas a infectarse, y según dicen los datos, el efecto se incrementa en cada dosis. Si hubiese 1000 nuevos casos en un contexto de eficacia nula, es decir, de igualdad de condiciones, en una población vacunada al 90%, se darían 900 nuevos casos en los vacunados y otros 100 en el resto”.
Este panorama lo anticipó un macro estudio sueco publicado en The Lancet que concluye que las vacunas de Pfizer y Astrazeneca no tenían “ninguna eficacia”.
En diciembre se han realizado más estudios que han encontrado que las inyecciones Covid son vacunas de eficacia negativa:
1. Dinamarca: personas con tres dosis, bajo mayor riesgo
Publicado el 23 de diciembre, este estudio fue de los primeros en hablar de eficacia negativa. Analiza las infecciones positivas en Dinamarca para determinar el porcentaje de Ómicron. Los investigadores descubrieron una eficacia de la vacuna contra la variante Omicron de -76,5% para Pfizer, y -39,3% para Moderna a partir de los 3 meses de la inoculación. Dicho de otro modo, la variante infecta principalmente a las personas vacunadas, en mayor medida a las personas que han sido vacunadas con tres dosis.
Este otro estudio con dos grupos de control, también evidencia eficacia negativa.
2. Reino Unido: eficacia negativa hasta un -100%
Los datos disponibles de la Agencia de Seguridad de la Salud del Reino Unido (UKHSA) muestran que las inyecciones de Covid están teniendo una eficacia negativa en todos los mayores de 30 años, y una eficacia de hasta -100% en la edad de 40 y 69. Una eficacia del fármaco de -100% significa que las sucesivas inoculaciones han desactivado totalmente su respuesta inmune al Covid-19.
En el mismo informe de vigilancia de vacunas de la semana 42 publicado por el UKHSA se afirma lo siguiente: “Los niveles de anticuerpos (N) parecen ser más bajos en las personas que adquieren la infección después de 2 dosis de vacunación”. Este dato se confirmó en posteriores estudios realizados en otros países.
3. Escocia: No se publican más estadísticas
Los datos oficiales de Public Health Scotland muestran que las muertes entre los triplemente vacunados aumentaron en un 495% en enero y los vacunados representaron 4 de cada 5 casos, hospitalizaciones y muertes de Covid desde diciembre. La población vacunada representó el 86% de los casos de covid-19, el 80% de las hospitalizaciones y el 84% de las muertes. La campaña de refuerzo ha sido un fracaso porque el porcentaje de casos, hospitalizaciones y muertes ha disminuido en la población no vacunada mientras que se ha incrementado notablemente en la población triplemente vacunada.
A raíz de estos malos datos, ”El Ministerio de Sanidad de Escocia ha decidido “dejar de publicar estadísticas de hospitalizaciones y muertes por covid desglosadas por estado de vacunación, para evitar que los antivacunas los malinterpreten”.
4. Canadá: Un patrón que se repite
Las estadísticas de Alberta en materia de muertes muestran un gran pico en el período de aproximadamente 0-14 días después de la primera vacunación y después de aproximadamente 6 meses de la segunda vacunación.
Las hospitalizaciones siguen el mismo patrón.
5. España: 3 de cada 4 muertos por Covid son vacunados
Según los datos de Sanidad en España, 3 de cada 4 muertos por Covid desde otoño estaban perfectamente vacunados (entre el 72% y el 80%). Habría que añadir enfermos, ingresos en UCI y defunciones de personas vacunadas sin pauta completa, ya que éstos no contabilizan como fallecidos vacunados. Es decir que el porcentaje de no vacunados sería aún más bajo del reflejado.
Se cuenta como “no vacunado” a todo aquel que no haya pasado un periodo de 14 días de la inoculación de la segunda dosis y también a todos los que no tienen la pauta completa (solo una dosis).
Esto significa que si eres hospitalizado y/o falleces en estos 14 días post segunda dosis, esa muerte se cuenta como la de un “no vacunado”, inflando así los datos de ese grupo. Es un modus operandi que se repite en todos los países. Esto hace imposible hacer un seguimiento de la eficacia real de los productos, y lo que es más grave, miles de muertes no relacionadas con covid posteriores a las ‘vacunas’ están siendo clasificadas deliberadamente como muertes de no vacunados.
Peter Doshi, del BMJ: “Las vacunas covid-19 no han salvado una sola vida”
En su informe, Jesús Villajos Barja cita las declaraciones de Peter Doshi, editor del British Medical Journal (BMJ), que denunció que eficacia del 95%, estaba falseada.
Las vacunas Covid podría estimarse que permiten una reducción de riesgo relativo del 19%, lo que equivale a 0.84% de eficacia absoluta. Este nivel está muy por debajo del umbral de efectividad del 50%, requisito para poder ser autorizado por los reguladores. Doshi también dijo que “todavía no hay evidencia científica de que las vacunas covid-19 hayan salvado una sola vida”. De hecho, en base a los ensayos clínicos de Pfizer y Moderna que se conocen ahora, se podría afirmar exactamente lo contrario.
Por otro lado, la inmunidad natural, en esta publicación reciente (7 de febrero 2022) en The Lancet Rheumatology, denuncia que la inmunidad generada de forma natural provee de mejor protección que la vacunación.
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