PROHIBIDO INFORMARSE, PENSAR, TENER CRITERIO PROPIO Y EJERCER LA LIBERTAD
Infame persecución a padres responsables, informados y ejemplares por parte de la “justicia” / Entrevistas a Cristian Medina (Carmelo) y a Alex Cacelli (Tacuarembó) en Diario de la Revolución.
08.08.2024
Por Alberto Raimundi para Radio Revolución 98.9
Diario de la Revolución
Edición Rodrigo Aznar
En el desquiciado mundo de hoy, la mayoría de los seres humanos vive en un “cumpleaños”, mientras que los pocos que no participan de esa “fiestita”, organizada por los operadores del sistema establecido, sufren todo tipo de atropellos e injusticias.
Tal es el caso, entre muchísimos otros, de 2 familias uruguayas, tradicionalmente constituidas, con los roles bien claros, las ideas también, en las que reina el amor y el respeto, que tienen las prioridades centradas en los niños, como debe ser.
Pero al sistema actual le molesta que haya personas que se informen bien -lo más lejos de los medios masivos y hegemónicos de comunicación y del relato oficial posible-, que piensen -una verdadera rareza en la actualidad-, que tengan criterio propio -algo prácticamente en extinción- y que tomen decisiones razonadas y orientadas al beneficio de sus familias y de cada miembro de las mismas.
En nuestras sociedades, plagadas de problemas y de necesidades creados para someter, la INjusticia, en claro complot con las autoridades y alineada a los intereses del poder real, se dedica a perseguir a las pocas personas que hacen las cosas como corresponde, en lugar de hacerlo con quienes generan todos los problemas que tiene la humanidad, incluyéndolos a ellos mismos, que son una parte importante de las causas de todas las calamidades de la vida moderna.
LA FAMILIA DE CARMELO
CARMELO EN EL BANQUILLO (https://www.ls.uy/uncategorized/carmelo-en-el-banquillo/)
Por Libertad Sanitaria Uruguay Sin Carnés (www.ls.uy) / 30.07.2024
El 19 de junio, una familia de Carmelo disfrutaba del feriado, cuando recibió una llamada de la comisaría para concurrir a notificarse de una convocatoria a comparecer al juzgado el día siguiente, jueves 20.
Sin saber de qué se trataba, la familia se presentó como se le pidió ante la juez letrada Dra. Stefanía Vittori. En dicha instancia los padres fueron notificados de una denuncia de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) contra ellos por vulnerar los derechos de su hija de dos años de edad al no haber recibido las vacunas del certificado esquema de vacunación (CEV). La juez dispuso un plazo de cinco días para que presentaran el cumplimiento del supuesto mandato vacunal.
En la audiencia llevada a cabo el 25 de junio, actuaba la juez subrogante Dra. Judith Álvarez, quien había designado dos abogadas defensoras: una para la niña y otra para los padres. Pero la defensora de éstos se manifestó contraria a su expreso rechazo a vacunar, por lo que se opusieron a su patrocinio. Ellos llevaban una carta para presentar a la juez en sustitución del CEV requerido, en la que fundamentaban su posición respecto a la vacunación. Pero la juez se negó a recibirla y a escucharlos. A su vez, sin considerar una nueva instancia para que los padres pudieran concurrir debidamente asesorados, los intimó a que en el plazo de diez días vacunaran a su hija o se exponían a un proceso penal en el que un juez podría retirarles la patria potestad de su hija.
Los medios desplegaron todo su poder y el caso se hizo público no solo en todo el país, sino hasta en el exterior. Recordemos que también en Colonia pero hace treinta años, bajo otro marco normativo, los niños Borgogno-Arce, en un caso tristemente famoso, fueron expulsados de la escuela pública por no cumplir el esquema de vacunación de la época. El motivo para ello era que sufrían de alergia a los componentes de las vacunas, y a pesar de presentar los certificados médicos previstos en la normativa vigente en aquel momento para estos casos, las autoridades educativas los rechazaron por considerarlos apócrifos.
En el presente, la familia de Carmelo se vio obligada entonces a obtener asesoramiento letrado. Habiéndolo logrado se procedió a impugnar la decisión judicial por estar viciada de legalidad. El Dr.Cipriano Curuchet, quien resultara el patrocinante en este caso, es el autor del escrito disponible aquí argumentando esta impugnación. En el escrito presentado el viernes 26 de julio se destaca lo siguiente:
- La nulidad del proceso a una familia indefensa ante una jueza que vulnera su derecho al debido proceso.
- La normativa que obliga a los médicos a respetar las decisiones de los padres que rechazan la vacunación de sus hijos, reconocida por el propio Ministerio de Salud Pública, y que, por lo tanto, expone a los médicos del hospital de ASSE de Carmelo a ser denunciados por incumplirla.
- Dos antecedentes en la mismísima justicia uruguaya en los que los jueces decidieron respetar la decisión de los padres de no vacunar a sus hijos.
Hacemos propicia esta ocasión para agradecer a la familia de Carmelo por brindar toda la información respecto a su caso y permitir su difusión. Seguramente, ella inspirará y ayudará a otras familias en situación similar a hacer valer sus derechos.
Entrevista a Cristian Medina (Carmelo) en Diario de la Revolución 08.07.2024 / Parte 1
Entrevista a Cristian Medina (Carmelo) en Diario de la Revolución 08.07.2024 / Parte 2
LA FAMILIA DE TACUAREMBO
El pasado martes 30 de julio en la ciudad de Tacuarembó, la pareja conformada por Alex Cacelli y Claudia Lopez fue sorprendida por una llamada telefónica proveniente de la Unidad Especializada en Violencia Doméstica y Género de la Jefatura de Policía de Tacuarembó, en la que se les comunicó insistentemente que debían hacerse presentes en las oficinas de dicha delegación policial para “informarlos sobre una pavada que tiene que ver con sus hijos”, sin brindar mayores detalles ni mayor información al respecto. Al rato, Alex y Claudia concurrieron al lugar, donde se los demoro durante horas, sin dar detalles ni mencionar los derechos de ambos a no declarar y a contar con la asistencia de un abogado. En forma poco clara y bastante mal intencionada, fueron separados deliberadamente y se les tomo declaración a cada uno, realizándoles preguntas imparciales y fuera de lugar, varias de las cuales ni siquiera guardaban relación con el motivo de la indagatoria, seguramente esperando encontrar contradicciones entre los cónyuges a los fines de generar desacuerdos entre ambos, lo cual no sucedió, ya que ambos aseguran que la decisión de no vacunar a sus hijos esta basada en abundante información, y es una decisión consciente, meditada y consensuada en el seno familiar. A las 3 horas de estar retenidos en dependencias policiales, con sus niños, Alex se puso firme exigiendo que se les aclare la situación y se le expliquen los motivos por los cuales habían sido citados de manera tan intempestiva y urgente, tras lo cual, personal que cumplía tareas en el lugar accedió a informales que habían sido denunciados por “el hospital de Tacuarembó” por no vacunar a sus niños. Para poder retirarse, les exigieron firmar las actas donde contaban sus declaraciones, que según Alex no tenían nada que ver con lo que efectivamente habían expresado ellos, lo cual suscito una acalorada discusión entre la pareja y el personal policial. De todas formas, firmaron las actas porque querían retirarse del lugar lo antes posible, ya que habían pasado 4 horas, un extenso lapso de tiempo que se sintieron muy incómodos y fueron maltratados, viviendo “una muy mala experiencia”.
Al otro día, sorpresivamente recibieron en su domicilio notificaciones individuales en las que el Sr. Juez Subrogante del 5° Turno de Familia Especializado, Dr. Suarez, los intimaba a completar el sistema de vacunación de sus hijos en 5 días bajo apercibimiento de citarlos a audiencia. Inmediatamente la respuesta de Alex fue clara y firme, le manifestó al oficial de Policía que los notificó: “que le avise al juez que pase el tema directamente a judiciales porque eso no va a pasar, no los vamos a vacunar”. El plazo estipulado por el juez se cumple este viernes 8 de agosto.
Hasta aquí los hechos tal como sucedieron, de los cuales se puede inferir claramente que se están violando varias disposiciones legales vigentes, por lo que se pueden realizar algunas consideraciones.
En primera instancia, las autoridades del hospital que realizaron la denuncia incurrieron en flagrantes violaciones a la Ley 18.331 de Protección de Datos Personales (2008) (https://www.impo.com.uy/bases/leyes/18331-2008), a la Ley 18.335 de Derechos y Obligaciones de los Pacientes y Usuarios de los Servicios de Salud (2008) (https://www.impo.com.uy/bases/leyes/18335-2008/11) y a la Ley 19.286 de Aprobación del Código de Ética Médica (2014) (https://www.impo.com.uy/bases/leyes/19286-2014/20).
Luego, y al igual que en el caso de Carmelo, el juez se ampara curiosamente en una vieja ley, Decreto Ley 15.272, dictada en 1982 por la dictadura uruguaya, que en la actualidad no se encuentra vigente y que además no prevé ningún tipo de sanciones.
Por último, en ningún momento se tiene en cuenta el perfecto estado de salud y las perfectas condiciones generales en las que se encuentran los hijos de Alex y Claudia, quienes cumplen de manera ejemplar e indiscutible con todos los deberes y obligaciones de su condición de padres.
Para este caso valen todos y cada uno de los argumentos y fundamentos presentados en el Incidente de Nulidad presentado por los padres de la niña de Carmelo.
Opinión Editorial de Alberto Raimundi y entrevista a Alex Cacelli en DdlR 02.08.2024
CONCLUSION: ESTA PROHIBIDO SER PADRE CONSCIENTE Y RESPONSABLE
Ya son una constante, no solo en Uruguay, sino también en Argentina, y en el resto del mundo prácticamente, el atropello a la PATRIA POTESTAD de los PADRES (padre y madre) y la exagerada y desubicada injerencia de los estados en todas las cuestiones importantes que afectan a los niños, las cuales son de absoluta responsabilidad de sus progenitores, salvo en los casos puntuales en los que los niños están en riesgo cierto, concreto y comprobable.
Ya no se trata de casos aislados, sino que sistemáticamente se persigue a padres que son conscientes, que se informan, que tienen criterio propio y que toman decisiones responsables en beneficio de la salud y el bienestar de sus hijos, con todo el derecho a hacerlo, ya que son los responsables de la crianza de sus hijos y, además, esta claro que nadie va a velar por el superior interés de cualquier niño más que sus padres.
En primer lugar debe quedar claramente establecido que la Patria Potestad es sagrada e inviolable, además esta consagrada en todas las Constituciones Nacionales, es decir, nadie puede imponerse a la voluntad de los padres en ningún aspecto que tenga que ver con el desarrollo y la crianza de sus hijos. Por lo tanto, cualquier disposición contraria a este principio elemental, es INCONSTITUCIONAL.
Con respecto a la salud en concreto, las autoridades y una parte de la comunidad médica, la oficial, se amparan en afirmaciones que no pueden demostrar mas allá de toda duda razonable. No pueden demostrar de ninguna manera que el beneficio de vacunar es superior a los riesgos que se corren al hacerlo. Y no solamente no pueden probarlo, sino que maliciosamente omiten información que claramente indica lo contrario.
Si algo tenemos claro, por lo menos quienes tenemos memoria y pensamos, a esta altura de la historia de la humanidad, es que las autoridades y quienes están alineados a ellas, cualquiera sea su área de especialización, no son confiables. Para muestra sobre un botón: la realidad. Lejos de solucionar los problemas que tenemos, son una parte fundamental de los mismos. Es más, son quienes nos generan todos los problemas. Entonces es raro que la mayoría de las personas les tenga tanta confianza, no es racional.
Además, la oficialidad y sus esbirros esgrimen permanentemente una “vocación” desinteresada por la “salud pública”, cuando son quienes en todos los casos tienen a la mayor parte de sus poblaciones en condiciones sociales calamitosas, lo que indefectiblemente trae como consecuencia directa la falta de acceso a una alimentación adecuada para muchas personas, lo cual sin dudas impide que esas personas incorporen en sus organismos la cantidad y calidad de elementos necesarios para una correcta nutrición, la que es indiscutiblemente la base de la salud. De hecho, los más afectados por esto son los niños, que por encontrarse en la etapa de desarrollo tanto físico como intelectual, son los mas necesitados de una nutrición suficiente y adecuada. Es decir ¿Están más preocupados por vacunarlos qué por darles de comer? Una ridiculez e incoherencia total, que debería hacernos ruido a todas las personas pensantes, una especie en extinción lamentablemente.
En la comunidad científica no hay un consenso absoluto e indiscutible sobre las vacunas. Hay una cantidad significativa de médicos y científicos, de diferentes especializaciones, que sostienen con argumentos sólidos que las vacunas son innecesarias, ineficaces y dañinas, quienes curiosamente en todos los casos, sin excepción, no tienen conflictos de interés porque ninguno esta financiado por los productores de fármacos y vacunas.
De hecho, esta probado que todas vacunas que se inoculan a los niños, tienen exceso de metales pesados, concretamente de aluminio y mercurio, en cantidades muy superiores a las toleradas por el organismo humano.
Hay infinidad de estudios serios, que relacionan a las vacunas con el crecimiento preocupante de muertes súbitas, el desarrollo de enfermedades graves, de enfermedades auto inmunes, de autismo y de todo tipo de patologías desde graves a leves, como alergias, en niños. De hecho, esta calculado inequívocamente que estos problemas están mas presentes en los países en los que mas se vacuna, como por ejemplo, Estados Unidos.
Claro que a esta abundante información hay que buscarla, ya que desde la oficialidad, los “profesionales” con conflictos de intereses de todo tipo y desde los medios masivos hegemónicos se oculta de manera deliberada, censurando y acallando las voces calificadas que la producen y ofrecen. Por supuesto que para hacerlo es necesario tener algo de voluntad y sacrificar, una parte por lo menos, de la enorme cantidad de tiempo que se utiliza cada vez en tantas y tantas estupideces que tienen como fin mantener alejadas a las personas de la realidad.
Entonces, no esta todo tan claro como nos quieren hacer creer desde el relato oficial y sus perritos falderos, que por unas moneditas y mantener un status, mueven la cola a sus amos, y de paso, nos mandan al muere a todos los demás.
Hay una situación que es notoria y que no se puede soslayar. Aquellos que aceptan ser vacunados y que aceptan vacunar a sus hijos no tienen mayor información, solo lo hacen porque “hay que hacerlo”, es ideológico el tema, por lo menos para la enorme mayoría. En cambio, quienes no nos vacunamos y no queremos por ningún motivo que inoculen esos venenos a nuestros hijos, ya que los consideramos innecesarios, ineficientes e inseguros, tenemos todo tipo de información, habida y por haber, en casi ningún caso es un capricho o una decisión impulsiva. ¿No es llamativo esto? Para la mayoría parece que no, ni siquiera reflexionan sobre el tema, muchos ni siquiera son conscientes de esto.
Pero llame la atención o no, lo claro e indiscutible es que quienes no queremos vacunar a nuestros hijos somos padres conscientes y responsables, porque nos informamos, tenemos criterio propio y tomamos decisiones en pos del bienestar y el superior interés de nuestros hijos, el que solo nosotros conocemos y el que nadie va a defender y propiciar mas que nosotros.
Sinceramente, hay que ser caradura, y uno importante, para esgrimir como argumento “el superior interés del niño”, para obligar a inocular a niños que no conoces en lo mas mínimo, sobre todo teniendo en cuenta que te vas a lavar las manos olímpicamente, a lo Poncio Pilatos, si se suscita algún problema generado por el veneno que los estas obligando a que les inoculen. Somos los padres los únicos que vamos a estar hasta el último día de nuestras vidas al lado de nuestros hijos acompañándolos en el derrotero de un eventual efecto adverso, de los tantos y tantos que esta comprobado producen esas sustancias artificiales, anti naturales, con las cuales los mega laboratorios se forran de dinero, y se siguen forrando con los tratamientos y medicamentos que vienen a solucionar los problemas que ellos mismos generan, entrando en un circulo vicioso que termina indefectiblemente en el cementerio, no sin antes haber dejado gran parte de los ingresos producidos durante toda la vida en sus cajas registradoras. Un negocio redondo del que comen todos, los pusilánimes que obedecen y lo hacen posible también. Sí, no nos chupamos el dedo. Mientras tanto, a todo esto, los seres humanos cada vez tenemos mas problemas de salud.
Felicito a estos padres que aman a sus hijos, que los ponen por encima de todos y todo, lo que demuestran en cada acto cotidiano de sus vidas, conscientes de sus verdaderos deberes y responsabilidades, informados responsablemente, con un criterio propio producto de una reflexión profunda y detallada, y tomando decisiones con convicción, firmeza y valentía, dispuestos a luchar hasta las últimas consecuencias por el bienestar, la salud y el superior interés de sus hijos. Padres que se hacen cargo de la crianza de sus hijos y no, como la mayoría en la actualidad, que deja casi todas las cuestiones esenciales que tienen que ver con la crianza de los hijos en manos de terceros, fundamentalmente el estado, que se los quiere apropiar para hacerlos a su imagen y semejanza. No solo los felicito, los apoyo y los banco a muerte, y acá tienen un soldado más a su disposición para lo que haga falta. La sociedad actual esta en franca e indiscutible decadencia porque este tipo de padres son la excepción. Si fueran la regla, todo sería mucho mejor.