Por Fernando Borrazás
Foto: gentileza Prensa Gimnasia
Gimnasia jugó dos encuentros durante la pasada semana cuyo saldo quedó a la par: superó a La Unión de Colón en el Polideportivo y dos días después cayó sin atenuantes frente a Pergamino Básquet como visitante. Un saldo con sabor a poco.
Luego de cortar con aquella nefasta racha con la que cerraron el año pasado y comenzaron el presente, Los Gladiadores parecían hacer uso de la famosa frase que reza que los melones se acomodan solos. Pero la realidad dice todo lo contrario, ya que las fechas de la temporada regular de la Conferencia Sur siguen transcurriendo y el conjunto no encuentra una regularidad como la que se esperaba.
¿Existen atenuantes? Claro que sí, muchos. Por empezar, el espantoso sistema de competencia de la Liga Argentina que parece estar más bien diseñado para Estados Unidos que para la Argentina, aunque cierto es que ello pesa en los demás equipos. También, el escaso presupuesto que desde antaño se brinda desde las diversas Comisiones Directivas del Club al deporte. Podemos agregar dos más para no hacer todo tan tedioso: lesiones que llegaron en momentos muy poco oportunos, más aun teniendo en cuenta que el plantel no es demasiado largo, y algo de mala fortuna y/o mal cierre de algunos juegos.
Más allá de eso, El Lobo no termina de encontrar una identidad concreta, ya que entre partido y partido se observa un cambio, a veces, demasiado abrupto. Es verdad que los rivales son diferentes y que allí también pesa la localía, pero eso lejos está de ser un atenuante para un conjunto que ganó un solo partido saliendo a la ruta.
Si hay que poner un ejemplo de todo eso, tenemos que ir directamente a los últimos dos juegos.
SACRIFICIO Y TRIUNFO
-El miércoles pasado, Gimnasia superó a la Unión de Colón con parciales de 17-9, 32-33, 51-49 y, finalmente, 70-64. Pese a que el conjunto entrerriano venía de jugar un día antes ante Lanús jamás se cayó físicamente ni tampoco en lo deportivo, por lo que la victoria fue muy celebrada más allá del bajo goleo y un juego intenso pero poco preciso.
SOMBRAS, NADA MÁS…
Dos días después, la realidad fue diametralmente opuesta para Los Gladiadores que cayeron sin atenuantes 69-80 ante Pergamino Básquet. El Lobo sólo estuvo en partido durante el primer tiempo, yéndose al descanso largo con una derrota parcial de 26-33. Desde ahí los locales despegaron en los cuartos siguientes poniéndose arriba de los dos dígitos durante ambos períodos. Esta vez el esfuerzo no alcanzó para siquiera llegar al cierre con posibilidades de ganar.
Gimnasia volverá a las pistas el martes cuando desde las 21 enfrente a Lanús en condición de local. Como dijimos antes, a la etapa regular de la Conferencia le quedan cada vez menos juegos y una victoria podría encaminar al equipo rumbo a los playoff más allá de lo que pase después.
Foto: gentileza Prensa Gimnasia
